SHINGEKI NO KYOJIN
Al sur del muro más externo, el muro María, construyeron un distrito llamado Shinganshina, el cual sería unos años más adelante el sitio donde vivirían nuestros tres protagonistas, Eren Jaeger, Mikasa Ackerman y Armin Arlert.
Eren, el protagonista principal, es un joven de 15 años el cual vive con sus padres y su hermana adoptiva, Mikasa. Eren quiere llegara ser un miembro del escuadrón de reconocimiento, ya que no soporta la idea de que la humanidad se encierre y se quede en los muros como si fueran ganado para los titanes. Por ese motivo, además de un suceso que ocurrirá en el primer capítulo, deseará llegar a su meta para poder enfrentarse a cualquier titan y conseguir matarlos a todos.
Mikasa, la cual tuvo una vida difícil, ha estado desde hace muchos años al lado de Eren, incluso podríamos decir que mantiene un estrecho vínculo con él. Ella es más madura mentalmente y más fuerte que nuestro protagonista principal. Así que por ese motivo, siente el deber de estar a su lado y protegerlo en todo momento.
Armin es un amigo de la infancia de Eren y Mikasa. Él es un chico tranquilo que defiende la idea de que los muros puede ser fuertes y altos, pero que no siempre podrán cumplir su función de proteger. Físicamente no destaca mucho, pero cambia la cosa cuando se habla de estrategia y de velocidad mental, ya que Armin sobrepasa a los demás y consigue ser muy útil en los momentos importantes.
Durante 107 años, en cualquier lugar dentro de los muros se podía respirar con tranquilidad. Hasta que un día, en Shinganshina, un titan con unas proporciones colosales y otro con una habilidad especial, consiguieron perforar el muro. Esto provocó que muchos titanes pudieran entrar dentro del distrito, y posteriormente, en el muro María. Así que después de estos hechos, nuestros protagonistas tuvieron que ser obligados a escapar y afrontar la dura decisión: ¿Qué hacer a partir de ahora?
Los humanos desde hace muchos siglos han conseguido estar en la cima de la pirámide alimenticia, pero, ¿Qué pasaría si unos nuevos seres nos quitaran nuestra posición? Y si estos seres eligen como comida principal cualquier humano, ¿Qué haríamos?
Pues a Hajime Isayama se le ocurrió la gran idea de plasmar esta situación post-apocalíptica en un manga, el cual le puso como nombre Shingeki no Kyojin (Ataque a los titanes).
Comenzaremos hablando de su argumento:
Durante el año 738, un suceso cambió el destino de la humanidad, la aparición de los titanes. Estos seres gigantescos comenzaron a comerse a las personas brutalmente y por diversión. Este hecho hizo que siete años después se construyeran tres muros: María, Rose y Sina. Estos muros consiguieron defender a los pocos supervivientes que quedaron.

Ilustración de los tres muros: Sina, Rose y María respectivamente.



Mikasa Akerman. Eren Jaeger. Armin Arlet.
En el anime, el dibujo nos puede proporcionar más detalles para diferenciar los personajes, la cual cosa se agradece, ya que nos facilita el reconocimiento entre un montón de personas con uniformes muy parecidos. El color tiene una gama muy suave en algunos momentos, con colores amarillos, blancos y marrones, que determinan el entorno medieval. Aparte, también se puede apreciar colores más vivos como verdes suaves y oscuros que se le atribuyen a los paisajes y a los bosques. hay momentos en que el 2D y el 3D combinan perfectamente, mientras que en otros se asemeja a un estilo que podríamos denominar “3D cartón”, que intentan los creadores disimular con las acciones rápidas de los personajes.
Tratando el tema narrativo, Wit Studios aportó una organización y aclaración en la historia. Esto hizo que muchos fans del manga lo agradecieran, aunque consecuentemente causó que el estudio se confiara, aportando un exceso de cambios para poder rellenar los 25 capítulos que tenían previstos.
Estos cambios no modificaban el rumbo de la historia, pero sí que extendían algunos capítulos de tal modo que nos podían resultar hasta pesados. Claro está que para mucha gente estos fallos no son tan destacables, y es normal, ya que en si la historia te engancha de una manera increíble. Puede ser que el protagonista no te resulte el más apropiado para el anime, puede ser que la serie te parezca lenta en algunos tramos, pero no puedes negar que hay muchos momentos de epicidad y de emoción que compensan la balanza. Además, si lo fusionamos con su magnifica banda sonora, encontramos un cóctel de adrenalina. Y creo que no hace falta decir nada sobre sus openings y endings.
Cuando salieron, la gente no podía parar de escucharlos, ya que te hacían emocionar en cualquier momento del día. Puede que haya algunos detalles más que te hagan odiarlo o idolatrarlo (dichos detalles podrían considerarse spoilers, así que me abstendré a comentarlos), pero tanto a la gente que ha dejado de verlo por estos detalles, como a los que lo han sobrevalorado, tienen que admitir que Shingeki no Kyojin ha sido un anime muy reconocido durante estos años, y que su fama la ha conseguido gracias a pequeños detalles que otros animes no tenían.
Sí que podemos afirmar que el doblaje en japonés es mucho mejor que en castellano, pero sin contar esa comparación, el doblaje de Selecta Visión (empresa con las licencias para poder publicar la serie en nuestro país) no está tan mal. Hay ciertos personajes que se pueden asemejar a sus voces originales, como por ejemplo la de Mikasa, pero después aparecen otros que no concuerdan tanto, como Armin.

El Titán Colosal y Eren Jaeger en su primera pelea.

Las Alas de la Libertad, emblema de la Legión de Reconocimiento.





